Grecia:
características de su relieve.
En el continente europeo se encuentra el territorio griego. Dicho
territorio tiene una parte continental y una parte insular.
La parte continental está formada por las penínsulas
Balcánica y del Peloponeso.
Las innumerables islas que conforman la parte insular de
Grecia se encuentran sobre el mar Mediterráneo, el Egeo, el Jónico y el mar de
Creta.
El relieve griego es uno de los más complejos de Europa. Se trata de una región fragmentada,
con una línea de costa muy sinuosa y miles de islas. Grecia tiene el mayor
número de picos de montaña de Europa, aunque su altura es moderada, son muy
pocos los picos que superan los 2.000 metros sobre el nivel del mar. Aquí
confluyen dos importantes cadenas montañosas de Europa, los Alpes Dináricos, al
oeste, que se extienden hacia el Peloponeso y los montes Ródope, en el noreste,
de la cual forma parte la cadena del Olimpo. Esta es la montaña más alta de Grecia con 2917 m s n m.
El conjunto general de estas cadenas
desciende de oeste a este, donde las estructuras se sumergen en el mar, no dejando emergidas más que los picos,
que forman las innumerables islas. La cercanía a las fallas que separan las
placas africana, euroasiática y arábiga hace que la región sea propensa a
terremotos y volcanes.
El carácter recortado de la costa, es el responsable de los
numerosos acantilados y de las islas que dan a Grecia un sello eminentemente
marino. Se destacan los enormes acantilados de la isla de Tasos.
Los principales golfos en Grecia son: el golfo de Salónica, el golfo de Corinto, y el golfo de Eubea.
Las
principales islas y archipiélagos son: las islas Jónicas, la isla de Creta, los
archipiélagos del Dodecaneso y las Cícladas.
Entre
las penínsulas destaca, sobre todas, la península del Peloponeso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario