detodotecas

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jueves, 11 de septiembre de 2014

miércoles, 30 de julio de 2014

Fracciones!!!!

Hola!
algunas actividades para jugar y aprender con fracciones.
Bastante berreta pero es lo que hay jajjajaja.
nos vemos la próxima!!

martes, 17 de junio de 2014

La Gallina De Los Huevos De Oro. (fábula)

La gallina de los huevos de oro (Fábula)
Érase un labrador tan pobre, tan pobre, que ni siquiera poseía una vaca. Era el más pobre de la aldea. Y resulta que un día, trabajando en el campo y lamentándose de su suerte, apareció un enanito que le dijo:-Buen hombre, he oído tus lamentaciones y voy a hacer que tu fortuna cambie. Toma esta gallina; es tan maravillosa que todos los días pone un huevo de oro.
El enanito desapareció sin más ni más y el labrador llevó la gallina a su corral. Al día siguiente, ¡oh sorpresa!, encontró un huevo de oro. Lo puso en una cestita y se fue con ella a la ciudad, donde vendió el huevo por un alto precio.
Al día siguiente, loco de alegría, encontró otro huevo de oro. ¡Por fin la fortuna había entrado a su casa! Todos los días tenía un nuevo huevo.
Fue así que poco a poco, con el producto de la venta de los huevos, fue convirtiéndose en el hombre más rico de la comarca. Sin embargo, una insensata avaricia hizo presa su corazón y pensó:
“¿Por qué esperar a que cada día la gallina ponga un huevo? Mejor la mato y descubriré la mina de oro que lleva dentro”.
Y así lo hizo, pero en el interior de la gallina no encontró ninguna mina. A causa de la avaricia tan desmedida que tuvo, este tonto aldeano malogró la fortuna que tenía.

La fábula !!!

jueves, 5 de junio de 2014

Rompecabezas... te animas???

Arma la imagen del papá melenudo y su cachorro !!


Animalitos desplazándose !!

Encuentra a los miembros del grupo teniendo en cuenta la forma de desplazarse. 


martes, 13 de mayo de 2014

Animalitos que aparecen en el cuento CUELLO DURO















CUELLO DURO (cuento)






Cuento: “CUELLO DURO” de Elsa Bornemann 

— ¡Aaay! ¡No puedo mover el cuello! -gritó de repente la jirafa Caledonia. 

Y era cierto: no podía moverlo ni para un costado ni para el otro; ni hacia adelante ni hacia atrás... Su larguísimo cuello parecía almidonado. 
Caledonia se puso a llorar. Sus lágrimas cayeron sobre una flor. Sobre la flor estaba sentada una abejita. 

— ¡Llueve! -exclamó la abejita. Y miró hacia arriba. 

Entonces vio a la jirafa. 

— ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás llorando? 


— ¡Buaaa! ¡No puedo mover el cuello! 

— Quédate tranquila. Iré a buscar a la doctora doña vaca. 

Y la abejita salió volando hacia el consultorio de la vaca. 

Justo en ese momento, la vaca estaba durmiendo sobre la camilla. Al llegar a su consultorio, la abejita se le paró en la oreja y -Bsss... Bsss... Bsss... —le contó lo que le pasaba a la jirafa. 

— ¡Por fin una que se enferma! -dijo la vaca, desperezándose-. Enseguida voy a curarla. 

Entonces se puso su delantal y su gorrito blanco y fue a la casa de la jirafa, caminando como sonámbula sobre sus tacos altos. 

— Hay que darle masajes —aseguró más tarde, cuando vio a la jirafa—. Pero yo sola no puedo. Necesito ayuda. Su cuello es muy largo. 

— Entonces bostezó: -¡Muuuuuuaaa!— y llamó al burrito. 

Justo en ese momento, el burrito estaba lavándose los dientes. Sin tragar el agua del buche debido al apuro, se subió en dos patas arriba de la vaca. 

— ¡Pero todavía sobraba mucho cuello para masajear! 

— Nosotros dos solos no podemos -dijo la vaca. 

Entonces, el burrito hizo gárgaras y así llamó al cordero. 

Justo en ese momento, el cordero estaba mascando un chicle de pastito. 
Casi ahogado por salir corriendo, se subió en dos patas arriba del burrito. 

¡Pero todavía sobraba mucho cuello para masajear! 

— Nosotros tres solos no podemos -dijo la vaca. 

Entonces, el cordero tosió y así llamó al perro. 

Justo en ese momento, el perro estaba saboreando su cuarta copa de sidra. 
Bebiéndola rapidito, se subió en dos patas arriba del cordero. 

¡Pero todavía sobraba mucho cuello para masajear! 

— Nosotros cuatro solos no podemos -dijo la vaca. 

Entonces, al perro le dio hipo y así llamó a la gata. 

Justo en ese momento, la gata estaba oliendo un perfume de pimienta. Con la nariz llena de cosquillas, se subió en dos patas arriba del perro. 

— ¡Pero todavía sobraba mucho cuello para masajear! 

— Nosotros cinco solos no podemos -dijo la vaca. 

Entonces, la gata estornudó y así llamó a don Conejo. 

Justo en ese momento, don conejo estaba jugando a los dados con su coneja y sus conejitos. 

Por eso se apareció con la familia entera: su esposa y los veinticuatro hijitos en fila. Y todos ellos se treparon ligerito, saltando de la vaca al burrito, del burrito al cordero, del cordero al perro y del perro a la gata. Después, don Conejo se acomodó en dos patas arriba de la gata. 

Y sobre don conejo se acomodó su señora, y más arriba también -uno encima del otro- los veinticuatro conejitos. 

— ¡Ahora sí que podemos empezar con los masajes! -gritó la vaca-. ¿Están listos muchachos? 

— ¡Sí, doctora! -contestaron los treinta animalitos al mismo tiempo. 

— ¡A la una... a las dos... y a las tres! 

Y todos juntos comenzaron a masajear el cuello de la jirafa Caledonia al compás de una zamba, porque la vaca dijo que la música también era un buen remedio para curar dolores.

Y así fue como -al rato- la jirafa pudo mover su larguísimo cuello otra vez. 

— ¡Gracias, amigos! -les dijo contenta-. Ya pueden bajarse todos.

Pero, no señor. Ninguno se movió de su lugar. Les gustaba mucho ser equilibristas. Y entonces -tal como estaban, uno encima del otro- la vaca los fue llevando a cada uno a su casa. 

Claro que los primeros que tuvieron que bajarse fueron los conejitos, para que los demás no perdieran el equilibrio... 

Después se bajó la gata; más adelante el perro; luego el cordero y por último el burro. 

Y la doctora vaca volvió a su consultorio, caminando muy oronda sobre sus tacos altos. Pero ni bien llegó, se quitó los zapatos, el delantal y el gorrito blanco y se echó a dormir sobre la camilla. ¡Estaba cansadísima! 



http://es.wikipedia.org/wiki/Elsa_Bornemann

jueves, 1 de mayo de 2014

Día del Trabajador. NICOMEDES

En este 1 de mayo leemos y analizamos el poema NICOMEDES del poeta santafesino Samuel Cernadas.


NICOMEDES

Andá Nicomedes pelá esos quebrachos,
Tu padre no puede, ya ves cómo está,
Tosió mucho anoche, le duele la espalda,
Con fiebre tirita, ¿mamá qué será?


Y cosas del hacha, de ronzas y tumbas,
Rodeando madera, con viento o con sol,
Ya le hice unas friegas, con grasa de chiva,
Un pez de castilla y un poco de alcohol.


Le di quemadillo, con flores de sauco,
Y hojitas de malva, terciadas con sen,
Pero está lo mismo, se queja, delira,
Con esos quebrachos volteados recién.


Andá Nicomedes llamame en las tumbas,
Yo iré a palanquear, vos no te forcés,
Trabajá despacio,mirá siempre el hacha,
Golpeá con cuidao si vas de revés.


¿mamita y la escuela?, dejala muchacho,
Irás cuando vuelva tu padre a estar bien,
No ves que sin vale, no nos dan provista,
Esos que administran en el almacen.


Sobre las bombachas siniose la faja,
Calzó canillera, su boina caló,
Con la borla roja, golpenado la oreja,
Y al paso hacha al hombro, pal monte rumbió.


Y eran doce años , apenas cumplidos,
Que iban a enfrentarse, con la vida ansí,
Hijos de mi selva, músculos de acero,
Sufrida y valiente, raza guaraní.



Día del Trabajador 1ero de mayo

miércoles, 23 de abril de 2014

Día de la Tierra


Día de la Tierra (Discovery Kids)

Por Qué Se Celebra El Día De La Tierra??


Por Qué Se Celebra El Día De La Tierra??

Desde 1970 cada 22 DE ABRIL se celebra el día internacional de la tierra; creado con el fin de generar participación y conciencia ambiental entre las personas, así como para apoyar los programas e iniciativas ambientales que se gestan año a año desde entonces.